José María Aznar y Jacques Chirac constataron ayer el abismo que los separa en los grandes temas internacionales y europeos. El presidente español y el jefe de Estado francés chocaron frontalmente en sus visiones sobre Irak, Palestina, la reforma institucional europea, el papel del cristianismo y el pacto de estabilidad económica de la UE durante el encuentro informal que mantuvieron en la finca toledana de Quintos de Mora.

En rueda de prensa posterior, ambos mandatarios se esforzaron en exhibir cordialidad y minimizar sus diferencias, que describieron como un asunto de "matices". Pero ese escenario idílico se desmoronó ante las preguntas de los periodistas. Al abordar el tema de Irak, Chirac rechazó el "enfoque centrado exclusivamente en la seguridad" que se ha dado a la crisis y avisó de que ello "sólo puede alentar el fenómeno de resistencia contra el ocupante".

LA RESISTENCIA IRAQUI

Afirmó el mandatario francés que esta resistencia "se ha producido con frecuencia en la historia" y dictaminó que "hay que ver en su justo valor cómo empieza a producirse en Irak". El día anterior, Aznar había manifestado en el Congreso de los Diputados que en Irak no existe resistencia popular, sino terrorismo.

Preguntado por las razones de la no participación militar de Francia en la nueva fase de estabilización de Irak, Chirac alegó que su país no ha compartido el análisis que llevó a EEUU y Reino Unido a la guerra, y sentenció que Francia está "lejos de participar en una operación militar". No obstante, expresó su voluntad de estudiar con "espíritu constructivo" la resolución que impulsa EEUU en la ONU para aumentar la coalición.

Tras escuchar impasible la argumentación de su invitado, Aznar defendió la legitimidad de la guerra que copatrocinó en la cumbre de las Azores.

Palestina. Oriente Próximo también evidenció la distancia entre Chirac y Aznar. Preguntados por el empeño de EEUU e Israel en eliminar políticamente y expulsar físicamente a Yasir Arafat de Palestina, el presidente francés afirmó tajante que Arafat es "el responsable legítimo de la ANP" y avisó de que "sería un error intentar eliminarle políticamente". Aznar eludió referirse a Arafat y exigió a los palestinos poner fin al terrorismo y a Israel, a los "asesinatos selectivos".

Cristianismo. Chirac rechazó la pretensión de Aznar de incluir una referencia a la herencia cristiana en la futura Constitución europea. El líder francés dijo: "Francia es un país laico y, por tanto, no tiene costumbre de introducir referencias religiosas en el texto constitucional".

Instituciones de la UE. Aznar insistió en no reabrir los acuerdos de Niza sobre el reparto de poder institucional en la UE, lo que perjudicaría a España. Recordó que los pactos se alcanzaron bajo la presidencia europea de Chirac. Este atribuyó la propuesta a la convención presidida por Giscard d´Estaign.

Pacto de estabilidad de la UE. Preguntado por si Francia teme sanciones de la UE por su déficit, Chirac dijo que "no se ha llegado a ese punto, ni mucho menos". Aznar, abandonando la cortesía, dijo que la Comisión Europea debe afrontar su responsabilidad contra los países incumplidores.