Batasuna ha dejado abierta la puerta para que, en un futuro, pueda pedir a ETA el final de la violencia, según dejó entrever ayer el dirigente navarro de la formación ilegalizada Pernando Barrena. Hasta hace sólo unos meses, la posición oficial del partido aberzale consistía en afirmar con rotundidad que Batasuna "jamás" se dirigiría en esos términos a la banda terrorista.

Durante una entrevista en la radio pública vasca Radio Euskadi, Barrena, en una estudiada respuesta, se distanció de la demanda que les vienen haciendo reiteradamente los socialistas vascos para que emplace a la banda al cese de la violencia. Al respecto, el dirigente aberzale recomendó de forma implícita al PSE no hacer "absolutos ni mitos" de ese tipo de pronunciamientos. Sin embargo, y por primera vez, no cerró la puerta a que, en un futuro, cuando "el escenario de paz avance y existan compromisos", Batasuna pueda plantear ese tipo de petición.

DEBATE INTERNO Barrena reiteró que el debate interno iniciado por la formación aberzale, y que culminará en enero con la elección de una nueva Mesa nacional (ejecutiva), supone una reafirmación de los principios que Batasuna presentó hace un año en Anoeta y que apuesta por las vías políticas.

Reconoció asimismo como "necesidad imperiosa" que Batasuna pueda participar en las municipales del 2007, exigencia que defiende en todos los foros Juan José Ibarretxe y que es igualmente planteada por el tripartito vasco (PNV, EA y EB-IU). De hecho, el 2007 se ha convertido en referente para el proceso de paz y normalización del País Vasco que promueve el lendakari, en la convicción de que para esa fecha el proceso esté encaminado.

Barrena, no obstante, fue parco en palabras a la hora de referirse al proceso de paz en Euskadi. Aunque aseguró que hoy hay "posibilidades serias" para superar lo que denominó "escenario de violencia multilateral", reclamó que se afronte la situación con "realismo político y voluntad", como hace Batasuna.

CONCENTRACION Por otro lado, varias decenas de personas convocadas por Batasuna se concentraron ayer ante el Palacio de Navarra en Pamplona para denunciar "la corrupción" del Gobierno de Miguel Sanz, de UPN, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra anulara la prohibición decidida por el delegado del Gobierno, Vicente Ripa, al entender que no respetó el plazo de 72 horas, del que dispone para vetar un acto desde el mismo momento en que se registra su comunicación.

La concentración de los proetarras se desarrolló durante 20 minutos y en medio de un gran dispositivo policial. Significados dirigentes de la ilegal Batasuna en Navarra sostuvieron la pancarta y fue Barrena quien denunció la "corrupción estructural" de los sucesivos gobiernos de la comunidad foral. Barrena también arremetió contra el delegado del Gobierno por haber intentado negarles sus derechos civiles y políticos.