Ojo por ojo. Eso es lo que planteó ayer el portavoz de Batasuna, Pernando Barrena, cuando pidió que "Euskal Herria responda en la misma medida" a los ataques que sufre y abra la puerta a la independencia. La llamada a contestar "políticamente" a la "guerra" que, dicen, les ha declarado el Gobierno de Zapatero estuvo acompañada por una nueva diatriba contra el lendakari Ibarretxe, PNV y Nafarroa Bai que son, sin embargo, las únicas fuerzas que critican las medidas contra la izquierda aberzale.

Con una lenguaje duro y arropado por veteranos dirigentes de Herri Batasuna (HB), ahora sin función política, como Tasio Erkizia, Txomin Ziluaga, Periko Solabarria o Itziar Aizpurua, el portavoz de Batasuna quiso dar un toque de atención. "¡Hasta aquí habéis llegado!", espetó dirigiéndose al Gobierno español con el aviso de que "no pasaréis".

Barrena recapituló los últimos acontecimientos, especialmente la sentencia que condena a 47 implicados en el macroproceso del caso Ekin ; las torturas denunciadas por el presunto miembro de ETA, Gorka Lupiañez; o la detención y encarcelamiento de Marije Fullaondo. Dijo que estas actuaciones no hubieran sido posibles sin la "colaboración" de las fuerzas que dirigen Iñigo Urkullu, presidente del PNV, y Patxi Zabaleta, dirigente de Na-Bai.

A estos nombres añadió el de Alfredo Pérez Rubalcaba. Si ETA ya había señalado al ministro del Interior en su último comunicado, Barrena insistió ayer en acusarle, junto al director de la Guardia Civil, Joan Mesquida, de llevar la batuta contra la "capacidad política aberzale".

En un evidente interés por trasladar a otros las responsabilidades de todo lo que les sucede, hasta acusó al presidente francés Nicolas Sarkozy por ir "de la mano" de Zapatero contra los independentistas.

La comparecencia se limitó a la lectura de un texto sin admitir preguntas. Vaticinó "más detenciones y salvajadas" contra la izquierda aberzale y, aunque cada vez movilizan a menos gente, sentenció que están más "fuertes" que nunca.