José Bono no está dispuesto a que el Partido Popular haga del consenso un mecanismo de bloqueo de decisiones internas de la Mesa del Congreso. Fuentes muy cercanas al presidente de la Cámara baja consultadas al respecto confirman que este es perfectamente consciente de que después del homenaje frustrado a la monja María Maravillas de Jesús, los populares se han aprovechado de la buena voluntad de Bono para torpedear otras iniciativas.

Ante esta situación, el máximo representante del Congreso de los Diputados lo tiene claro: a partir de ahora buscará el máximo acuerdo pero éste no será ni mucho menos imprescindible. Va a tirar adelante las decisiones por mayoría, con o sin el PP. Y es que Bono sigue convencido, por ejemplo, de que hubiera sido una buena idea invitar a personajes famosos, deportistas y artistas, a leer fragmentos de la Constitución al lado de alumnos de instituto. Una propuesta que fue rechazada por los populares.

Otros miembros de la Mesa animan a su presidente a cerrar filas y hacer valer la mayoría que componen los representantes del PSOE, PNV y CiU.

La nueva actitud del presidente del Congreso llega justo cuando el PSOE tenía intención de hablar seriamente con Bono para que cambiara de criterio respecto al PP. Y es que en el grupo socialista se opina que su compañero y exministro ha creído que los populares tendían a la moderación en esta legislatura, algo en lo que el PSOE no confía en absoluto. En el grupo socialista, además, se sospecha que a estas polémicas han contribuido ciertas "veleidades ideológicas" de Bono.