El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, declarado ante el magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena, instructor de la causa contra Baltasar Garzón por el dinero que presuntamente recibió el juez de esta entidad cuando estuvo en la Universidad de Nueva York, que no le ha pagado ni "jamás ha pensado en dar dinero" al magistrado.

Botín, que ha declarado durante tres horas ante Marchena, ha asegurado también que el Banco Santander subvenciona a 800 universidades en 25 países, que conocía a Garzón de cuando estuvo en política pero que no tenían ninguna relación de amistad.

El directivo ha asegurado que se enteró de la querella contra el Santander "por los cauces habituales".

Según los querellantes, los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, Garzón, quien fue suspendido el pasado viernes de sus funciones en la Audiencia Nacional, gestionó y obtuvo 302.000 dólares del Banco Santander para el patrocinio de sus conferencias y la escolarización de su hijo mientras permaneció en Nueva York entre el 2005 y el 2006.

SUSPENDIDO

El juez fue suspendido provisionalmente de sus funciones por el Consejo General del Poder Judicial después de que el Tribunal Supremo le abriera juicio oral por declararse competente para investigar las desapariciones durante la guerra civil y el franquismo.

Garzón declaró como imputado por la causa de los cobros el pasado 15 de abril y aseguró a Marchena que él no percibió "ni un solo dólar, ni un centavo" de la entidad.

El juez Marchena ha citado a declarar para el próximo día 26 al vicepresidente del Santander Alfredo Sáenz, para el 2 de junio al exepresidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio, y para el 10 de junio a Laura Turégano, coordinadora de los cursos.