El presidente de Estados Unidos, George Bush, explicó ayer que en la cumbre del G-20 hará una contundente defensa del libre mercado y del sistema capitalista. "La respuesta no es reinventar ese sistema", dijo en un discurso pronunciado en el Manhattan Institute de Nueva York. Bush marcó cinco objetivos para la cumbre de Washington: entender las causas de la crisis global, revisar la efectividad de la respuesta, desarrollar principios para reformar los sistemas financieros y de regulación, lanzar un plan de acción específico para aplicar esos principios y "reafirmar la convicción de que los principios de libre mercado ofrecen el camino más seguro hacia la prosperidad". Además, Bush intentará que no se demonice a los EEUU como el gran culpable de la crisis económica que está azotando el mundo.