La teoría de la conspiración, que insinúa vínculos de ETA con los terroristas islamistas que causaron la matanza del 11-M, ha perdido fuerza después de que la sentencia, dada a conocer el 31 de octubre, estableciera que ningún indicio apunta hacia los etarras. Así, del 23% de encuestados que creían en la mano negra de ETA en la encuesta que fue realizada en marzo se ha pasado al 16% en el sondeo que GESOP ha realizado para este diario.

Incluso entre los votantes del PP son más los que no aprecian vínculo alguno (39%) que los que sí involucran a los etarras (32%) en el mayor atentado de la historia de España. Pese a todo, una mayoría de casi el 80% de los electores populares consultados opina que se debe seguir investigando porque la sentencia no ha aclarado todas las dudas.

Esa mayoría entre los electores del PP es tan aplastante que, a pesar de que los votantes de todos los demás partidos creen mayoritariamente que el atentado está ya claro, en el conjunto de la muestra ganan los escépticos por 51% a 37%. Las reiteradas insinuaciones de líderes del PP y la insistencia de algunos medios de comunicación de la derecha aún mantiene sus efectos sobre la opinión pública española.

Frente al casi 80% de electores del PP que apoyan que se siga investigando, el porcentaje de votantes socialistas que creen que la sentencia aclara las dudas apenas supera el 50%. Ese porcentaje es mayor entre los electorados de lU y de los partidos nacionalistas vascos y catalanes, pero el peso de estos grupos en el conjunto de la muestra es pequeño.

CATALUÑA Y EUSKADI Donde menos ha calado la teoría de la conspiración es en Cataluña y el País Vasco, comunidades en las que es rechazada la participación de ETA por el 80% de los encuestados. Es significativo que entre el electorado de los partidos nacionalistas nadie apoye esa teoría. En Madrid y las Castillas, por el contrario, los que todavía ven la mano etarra tras el atentado superan el 20%.

Ante la disyuntiva de seguir o no investigando, sólo en Cataluña son mayoría, aunque por escaso margen, quienes consideran que la sentencia despeja las dudas. En el País Vasco empatan los partidarios de una u otra opción y en todas las demás comunidades ganan los partidarios de que no se cierre el caso. Es significativo que en una comunidad socialista como Andalucía, quienes apoyan seguir investigando (56,9%) sean más que en regiones controladas por la derecha como Madrid (55,4%) y la Comunidad Valenciana (52,6%)

INTERES POR LA SENTENCIA La noticia sobre la sentencia del 11-M fue seguida con mucho o bastante interés por dos de cada tres encuestados, mientras que uno de cada tres asegura que la siguió con poco o ningún interés. Los electores que confiesan haber seguido con mayor interés las informaciones son los votantes del PNV (el 80%), seguidos de los de IU-ICV (el 76,6%), los del PSOE (el 68,2%), los del PP (el 64,1%), los de CiU (el 57,1%) y los de ERC (el 50%). Por grupos sociales, el mayor interés lo confiesan los hombres (el 65,1%), los que tienen entre 45 y 59 años (el 67%) y los de nivel de estudios universitarios (el 73,3%).