Reclutaban a jóvenes para la yihad en Irak, difundían la propaganda de Al Qaeda, distribuían vídeos para enseñar a fabricar explosivos, recaudaban fondos para terroristas encarcelados y celebraban reuniones clandestinas. Para ello, usaban las posibilidades de comunicación y anonimato de internet. Las seis personas detenidas ayer en Burgos por la Guardia Civil formaban, presuntamente, una de las células de reclutamiento más potentes desmanteladas nunca en España. Desde luego, ninguna de las redes desactivadas antes había sabido sacarle tanto partido a internet.

Las detenciones se produjeron en cuatro domicilios de Burgos, en uno de Briviesca y en otro de Vilviestre del Pinar. Seis personas, cuatro argelinos y dos marroquís --entre ellos, una mujer--, fueron detenidas en un dispositivo que, según el Ministerio del Interior, ha desactivado "un grupo estructurado y cohesionado".

SEMANAS PARA VISIONARLO En los registros, la Guardia Civil se incautó de gran cantidad de material informático. "Hay tanto que vamos a tardar semanas, quizás meses, en visionarlo todo", señalaron fuentes de Interior, que destacaron que se han hallado cederrones con vídeos en que se muestra cómo preparar explosivos. Además, reconocieron que les llamó la atención el extraordinario nivel informático de los miembros de la célula. "En ninguna de las células desmanteladas hasta ahora hemos visto a gente capaz de crear cortafuegos, medidas de seguridad informáticas tan complicadas", dijeron esas fuentes.

La célula estaba liderada por el argelino Abdelkader Ayachine, imán y carnicero, y por su lugarteniente, el marroquí Wisam Lofti. Los detenidos reconocieron profesar la ideología salafista, la más reaccionaria del islam. Los miembros del grupo se denominaban los Ansar , término islámico referido a los compañeros del profeta Mahoma y que ha sido muy usado por las organizaciones de reclutamiento para Irak.

El personaje central de la trama es Ayachine. Según fuentes de Interior, "su objetivo principal era captar gente para mandarla a Irak". Esas fuentes señalan que se investiga el paradero de varios jóvenes musulmanes que han desaparecido de la zona y se sospecha que han sido enviados por esta célula a Irak.

Las tareas de captación se realizaban en la carnicería islámica de Ayachine. En la trastienda, este extremista tenía ordenadores que usaba para descargar de internet imágenes sobre las actividades de Al Qaeda. Luego, las editaba y el resto de la célula las distribuía. Los vídeos servían para adoctrinar a los jóvenes. La mujer detenida, Fátima Zahrae, "hacía de correo".