En víspera de que el Tribunal Supremo analice el recurso del preso Iñaki de Juana Chaos contra la condena a doce años y siete meses de prisión, el Parlamento vasco expresó ayer su rechazo a la "construcción de imputaciones" para una pena "desproporcionada" que busca evitar la excarcelación del recluso etarra, sin embargo optó por no demandar expresamente su libertad, tal y como pretendía la izquierda aberzale. Los socialistas vascos defendieron la posición del fiscal, que ha solicitado prisión atenuada para el preso, que hoy cumple 96 días en huelga de hambre.

Los tres partidos aliados en el Gobierno vasco (PNV, EA y EB), con el apoyo de Aralar (escisión de Batasuna), consiguieron imponer por 33 votos, frente a los 32 sumados por PP y PSE, una posición crítica, aunque prudente, en torno al caso de De Juana Chaos. De hecho, lo aprobado por la Cámara vasca supuso rebajar las pretensiones de EHAK, que solicitaba la libertad inmediata y la visita al recluso de una comisión parlamentaria. Por ello, el portavoz de la Asociación de Familiares de Presos Etxerat, Satnis Etxaburu, concluyó que "ya no se puede confiar" en el Parlamento vasco.

"IMPULSO POLITICO" Aunque los portavoces parlamentarios de todos los grupos políticos, a excepción del PP y el PSE, denunciaron la "injusta" situación del preso, los socios del Ejecutivo optaron por no avalar el planteamiento expuesto por EHAK, que reclamaba que "no hay más camino" que liberar a De Juana. La enmienda del tripartito defendió el "respeto escrupuloso" a los derechos de los presos, y en especial a los de aquellos cuya vida corra peligro.

El texto aprobado denunció, eso sí, el "impulso político" con el que se decidió el nuevo procesamiento del etarra, una vez que había cumplido la pena con arreglo a la legislación. Además, el Parlamento reconoció su "preocupación" por la "desproporcionada" pena impuesta al etarra y por la "tendencia" a interpretar como delictivas "manifestaciones de opinión".

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, no ocultó su incomodidad por el debate. En una breve intervención, negó que De Juana sea preso político y recalcó que no se ha cometido con él "ninguna violación de derechos". También defendió que se lleven a cabo "todos los esfuerzos" con el fin de evitar un fatal desenlace de la situación, y por eso justificó la petición de prisión atenuada para el preso solicitada por el fiscal.

El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, acusó al tripartito de "debilidad democrática" por sus reproches y defendió las decisiones adoptadas por la Audiencia Nacional para "garantizar" la vida del recluso, que continúa en huelga de hambre.

El peneuvista Iñigo Urkullu arremetió contra la "arbitrariedad" judicial y animó al "entorno" del preso etarra a que colabore en persuadirle de que debe preservar su vida

TRIBUNA EXPECTANTE El debate fue seguido desde la tribuna por el portavoz de Askatasuna, Juan María Olano, el representante de Etxerat y jóvenes simpatizantes de estos movimientos. Los servicios de seguridad de la Cámara se mantuvieron vigilantes, pero en esta ocasión no hubo ni gritos ni tampoco desórdenes. El portavoz de Batasuna Pernando Barrena defendió la "presión política" con el fin de salvar a De Juana.