Está descartado. No habrá infantes de marina en los atuneros que faenan en el oceáno Indico. Lo dejó ayer claro la ministra de Defensa, Carme Chacón, al desvelar que, en estos momentos, la operación de despliegue militar en la zona para apoyar a los pescadores atacados por piratas de Somalia cuesta al erario público 75 millones de euros al año; un dinero que, según resumió, da "seguridad a empresas privadas que hacen negocio". Por eso, Chacón subrayó que lo que toca ahora es que los armadores contribuyan a la autoprotección y contraten seguridad privada.

La opción no agrada a los afectados, a pesar de que a partir de este momento se permita el uso de armas largas y fusiles de largo alcance para repeler los ataques. De hecho, los armadores ya han anunciado su intención de contactar con los grupos parlamentarios del Congreso para buscar apoyos. De momento, ya tienen la ayuda del PNV, que ayer interpeló a Chacón por las razones del rechazo a permitir que los infantes de marina se embarquen en los pesqueros cuando Francia e Italia sí lo posibilitan.

Chacón aseguró que la ley de defensa impide a los militares operar en barcos privados. "Las opciones ilegales no las podemos respaldar", dijo para adelantar que las presiones en esa línea no van a tener éxito. Los representantes peneuvistas insistieron en la posibilidad de introducir cambios en la ley. El diputado Ramón Beloki ironizó que sean ahora los socialistas quienes recomienden a los armadores recurrir a la seguridad privada. Los 17 atuneros que faenan en Somalia son vascos.

CRITICAS A LOPEZ El PNV ha encontrado en este asunto otro frente de discrepancia con el Gobierno y ha hecho causa común con las reivindicaciones de los atuneros. Ayer tramitó en el Parlamento vasco una iniciativa muy crítica con el Ejecutivo de Patxi López, al que acusó de haberse "plegado" a las posiciones del Gobierno central.