Convergencia i Unió (CiU) pedirá la comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro de Fomento, José Blanco, una vez se reanude la actividad parlamentaria, para que "comparezca y explique puntualmente" en cuántas carreteras de España fueron asfaltadas con amianto, una sustancia cancerígena que fue prohibida totalmente por la Unión Europea en 1999, tras detectarse que en Girona tres carreteras están afectadas. Así, en declaraciones a Europa Press, el diputado de CiU por Girona Jordi Xuclá, señaló que además de pedir la comparecencia de Blanco "los primeros días de septiembre" exigirán que, puesto que el Ministerio de Fomento construyó en su día tales infraestructuras, ahora se "responsabilice y asuma el coste" de retirar este componente de la red vial afectada, incluso si ha sido transferida a las administraciones regionales o locales.

Además, Xuclá indicó que solicitará al Ejecutivo que incluya una partida presupuestaria en los Presupuestos Generales del Estado de 2010 destinada a retirar "todo el amianto" de la red de carreteras de toda España, sea o no el Estado su titular. "Con los archivos del Ministerio de Fomento podremos saber en cuáles de ellas se experimentó en los años 80 y 90 con amianto" -- apuntó-- "y si fue responsable en la construcción ahora tendrá que colaborar y asumir el coste de retirarlo".

De acuerdo a lógica, el diputado señaló que si se ha detectado amianto en tres carreteras de Girona, habrá "otras carreteras en toda España" asfaltadas en la década de los años 80, ya que era un material "de moda" en la construcción en aquella época. "Esto no es un tema sólo local y la sustancia es peligrosa, por lo que debe ser eliminada", insistió Xuclá, al tiempo que urgió al departamento que rige José Blanco a "reaccionar rápidamente".

El pasado jueves el Ayuntamiento de Barcelona publicó un informe en el que se detectaba amianto en el trazado de la antigua Nacional-II a Barcelona a su paso por la ciudad de Girona, hoy convertida en la principal arteria de la ciudad, y en otras carreteras como la de Palamós, en la Costa Brava, y la de La Bisbal, en el Ampurdán. El estudio se realizó a consecuencia del Plan-E del Gobierno, por el que se iba a levantar y reasfaltar la primera de ellas, cuyo último asfaltado databa de 1982.

La Unión Europea prohibió totalmente en 1999 el uso de amianto tras comprobar que es una sustancia cancerígena al contacto. Entonces se ordenó a los estados miembro a desarrollar una normativa interna antes de 2005 para retirar el amianto de todos los lugares donde se hubiera aplicado. En España existe una normativa propia al respecto desde 2002 y, a partir de entonces, se comenzó a retirar de viviendas y oficinas tejados y aires acondicionados afectados por esta sustancia.