La justicia francesa no se ha tragado la excusa de la broma sobre sus orígenes de la región de Aubergne, esgrimida por el ministro del Interior, Brice Hortefeux, pillado in fraganti en pleno comentario racista a un militante de origen árabe. Con el vídeo que captó el patinazo como prueba de cargo, la sentencia emitida ayer por la sala 17 del tribunal de París juzga al ministro culpable de un delito de "injuria racista" y le condena a pagar una multa de 750 euros y 2.000 más de indemnización al joven Amine Benalia-Bronch.

De poco han servido los esfuerzos del injuriado, militante del partido de Hortefeux, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), por exculpar al ministro. El fiscal estimó que, aunque los comentarios no eran públicos, sí eran "ultrajantes" y "despreciativos".