El Tribunal Constitucional (TC) admitió ayer el recurso del Gobierno y dejó en suspenso la consulta que Juan José Ibarretxe pretende celebrar el próximo 25 de octubre. El lendakari reaccionó airado acusando a José Luis Rodríguez Zapatero de "actualizar el despotismo ilustrado: todo para el pueblo vasco, pero sin el pueblo vasco". Todo tal y como estaba previsto.

Porque Ibarretxe, su Gobierno y los partidos que le apoyan (PNV, EA y EB) han decidido personalizar en Zapatero la responsabilidad "política" fundamental de los obstáculos a la consulta. La firma del presidente en el recurso es la que ha garantizado la inmediata suspensión cautelar de la ley aprobada por el Parlamento vasco el 27 de junio.

El Constitucional lo apuntó ayer en la resolución adoptada por unanimidad y en que igualmente se da por admitido el recurso que ha interpuesto el PP contra la consulta. El TC confirmó además que habilitará el mes de agosto para acelerar su decisión tal y como solicitó el propio abogado del Estado.

También el tripartito vasco ha emplazado al alto tribunal para que resuelva la "cuestión de fondo" antes del 15 de septiembre, que es la fecha en la que quedaría oficialmente convocada la consulta. El lendakari advirtió incluso que, si no lo hace, causará un "daño irreparable".

EL PNV EXCLUYE A EHAK El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, acusó ayer a Zapatero de promover una "política de trincheras", pero se preocupó, sobre todo, de dejar claro que no van a contar con el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) a la hora de responder al Gobierno y al TC. El líder peneuvista precisó que serán las fuerzas del tripartito, y Aralar, las que decidan las iniciativas a poner en marcha.