El Cougar se estrelló en Afganistán a causa de una maniobra brusca

El ministro de Defensa, José Bono, comunicó ayer el resultado de la voluminosa investigación a las familias de los militares muertos y a los portavoces de los grupos parlamentarios, y pidió una comparecencia urgente en el Congreso para exponer los detalles de la investigación. En rueda de prensa convocada al efecto destacó: "Hemos tratado de hacer las cosas bien, con transparencia y rigor, y con cercanía a las familias".

Después de leer las conclusiones del informe, que descartan definitivamente un ataque o la explosión de munición a bordo, el ministro enumeró los factores más probables del accidente, que, según la comisión investigadora, vinieron dados por las características del vuelo táctico de "alto riesgo", con maniobras de adaptación al terreno, las condiciones meteorológicas y orográficas "adversas", y "una maniobra agresiva a muy poca altura".

Los investigadores concluyen que el piloto llevó a cabo "algún tipo de maniobra brusca" para adaptarse al terreno tras descrestar una loma a poca altura y a velocidad "máxima", y que las condiciones meteorológicas adversas, con fuerte viento racheado, determinaron el siniestro.

ALTIMETRO DESACTIVADO El informe dice que "no existió fallo del material" y desvela que el piloto no llevaba activado el rádar de altímetro, lo que eliminaba la posibilidad de determinar la altura del vuelo. Esta circunstancia figura junto a otros elementos que pudieron coadyuvar al siniestro, como son la distracción momentánea del piloto, la confusión de la orografía por la intensa iluminación del sol, el estrés por la amenaza y el exceso de confianza tras varios meses realizando el mismo trayecto.