La defensa del presunto etarra Garikoitz García Arrieta, detenido en Portugal el 9 de enero y entregado hoy a España, anunció que va a recurrir este procedimiento, aunque ya esté consumado, para intentar que sea devuelto a Portugal. El abogado del detenido, José Galamba, cuyos recursos han impedido hasta ahora la entrega a España de otros dos presuntos miembros de la organización terrorista, declaro a Efe que todavía no le han notificado "oficialmente" la extradición y ha habido, en su opinión, "irregularidades y precipitación".

La entrega de García Arrieta se produjo hoy en la frontera de Badajoz, cuatro meses después de que fuera aprobada por el Tribunal Supremo portugués, y fue anunciada en España en tanto en Portugal ninguna autoridad gubernamental, policial o judicial informó del hecho en un primer momento. Según el letrado portugués, aunque el proceso de entrega a España ya estaba en curso de acuerdo con el dictamen de la Justicia lusa, debía producirse "en el momento oportuno". A su juicio, éste no se ha producido, porque falta aún una decisión del Tribunal Supremo y el cumplimiento del plazo de un recurso.

García Arrieta y su compañera Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón fueron detenidos cuando intentaban trasladar a este país desde España una furgoneta con explosivos y elementos para fabricarlos, y su entrega a España fue aprobada por el Tribunal Supremo luso el pasado 31 de marzo tras desestimar varios recursos de su abogado. Otro tribunal luso, el de Relación, decidió ese mismo día que un tercer acusado de pertenecer a la organización terrorista, Andoni Zengotitabengoa, debía ser juzgado primero por los delitos que se le imputan en Portugal, como había defendido Galamba, que también representa a este acusado.

García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz se enfrentaban a dos procesos paralelos, por una parte, el relacionado con la furgoneta de los explosivos y, por otro, la orden de detención europea emitida por las autoridades españolas, que es a la que accedió la Justicia lusa. Pero según el abogado defensor, Portugal tenía que decidir aún "si abdicaba de su soberanía y permitía que ambos fuesen juzgados en España por los delitos cometidos en territorio luso".

En el caso de la mujer, cuyo caso llevaba un juez diferente al del hombre, el tribunal decidió una entrega "diferida", explicó Galamba, supeditada a otra decisión del Supremo sobre la legalidad de que sea juzgada por las autoridades españolas por sus delitos en Portugal. En cambio, en el proceso del otro presunto miembro de ETA, García Arrieta, el dictamen fue "menos claro" al fijar la entrega para un momento "oportuno" no determinado, asegura su defensa.

La entrega de este detenido ha sido posible porque el pasado 8 de julio un juez del Tribunal Central de Instrucción Criminal (TCIC) optó por enviar su proceso al Tribunal de Relación, encargado de las órdenes de detención europea y extradiciones. Esté organismo fue el que decidió ejecutar la entrega a España pero, en opinión de Galamba, antes de que acabara, el 28 de julio, el plazo para recurrir la decisión previa del TCIC. Sobre esta base el defensor del acusado va recurrir una entrega que considera "irregular" y producida antes de tiempo, aunque ya esté consumada.

El abogado cree además que el Tribunal Supremo puede decidir que el acusado sea primero juzgado en Portugal y habría una segunda razón para que vuelva a este país. Además de García Arrieta y Yáñez Ortiz, hay un tercer presunto miembro de ETA en Portugal, Andoni Zengotitabengoa, que no será entregado a España hasta que sea juzgado aquí por los delitos cometidos en Portugal.

Zengotitabengoa es sospechoso de montar el almacén de más de una tonelada de explosivos de ETA hallado pasado 4 de febrero en la localidad lusa de Obidos, a unos 100 kilómetros al norte de Lisboa, que las autoridades consideran destino de la furgoneta que trasladaban loa otros dos acusados. Este presunto etarra fue detenido el 11 de marzo en la capital lusa cuando intentaba huir a Caracas y la Policía lusa no ha logrado encontrar a Oier Gómez Mielgo, que vivía con él en la casa de Obidos.