La Guardia Civil ha detenido en Capellades (Anoia) a una pareja acusada de haber encerrado en un pequeño trastero subterráneo a una mujer, conocida suya, que pudo ser rescatada 13 horas después gracias a que un vecino escuchó sus gritos de auxilio.Según ha informado la Guardia Civil, R.R.F., de 25 años y vecino de Capellades, y su compañera sentimental, N.G.R., de 28 años, de Òdena (Anoia), fueron detenidos ayer, poco después de que la víctima fuera rescatada, y hoy han pasado a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Igualada.La Guardia Civil está investigando cuáles eran las intenciones de los presuntos secuestradores al encerrar a la mujer --a la que conocían por ser clientes del bar de Capellades en el que ella trabajaba--, ya que por el momento no consta que iniciaran los contactos para pedir un rescate.A la salida del trabajoLos detenidos se acercaron el pasado lunes a la víctima cuando ésta salía del bar en el que trabajaba, hacia las nueve de la noche, y se ofrecieron a acompañarla hasta la estación de Renfe de Capellades, donde ella debía coger un tren para llegar hasta su domicilio.De camino a la estación, la pareja invitó a la mujer a entrar en su casa, a lo que ésta se negó, por lo que los detenidos la sujetaron presuntamente por la fuerza y la condujeron a empujones y golpes hasta un trastero de pequeñas dimensiones situado en un sótano del edificio, dos pisos por debajo de la planta baja.Los detenidos encerraron supuestamente a la mujer en el trastero del inmueble, una estancia minúscula en la que la víctima no tenía espacio para sentarse y en la que apenas entraba suficiente aire para respirar.Deshidratada y nerviosaLa víctima permaneció 13 horas en el trastero, presa de pánico y pidiendo auxilio, hasta que un vecino del inmueble escuchó sus gritos y llamó a la Guardia Civil, que la rescató tras avisar a los bomberos y a un servicio de urgencias médicas, que la asistió de la crisis nerviosa que padecía y de los síntomas de deshidratación que presentaba.Tras tomar declaración a la víctima, la Guardia Civil detuvo a la pareja de presuntos secuestradores en un piso del mismo inmueble en el que, al parecer, residían.Los detenidos reconocieron con toda naturalidad ante los agentes que fueron a arrestarlos que tenían a una mujer encerrada en el cuarto trastero, aunque una vez en comisaría se negaron a responder al interrogatorio de la Guardia Civil, alegando que sólo declararían ante el juez.La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los motivos de la detención ilegal ya que, por el momento, no existe un móvil aparente, aunque todo apunta a que el secuestro obedece a un asunto personal entre los arrestados y la víctima.