La documentación incautada al dirigente de ETA Xabier López Peña, alias Thierry , en la operación del mes pasado en Burdeos (Francia) en la que fue desarticulado buena parte del aparato político de la banda, empieza a dar los primeros frutos. La Guardia Civil detuvo en la madrugada de ayer en Orio (Guipúzcoa) a María Isabel y Blanca Rosa Bruño Azpiroz, hermanas, empresarias y simpatizantes de la izquierda aberzale, porque sus nombres aparecían en los archivos intervenidos al jefe etarra.

Según fuentes de la investigación, están acusadas de colaborar en la financiación de la banda. Concretamente, podrían haber pagado de forma voluntaria el llamado impuesto revolucionario . Según Vasco Press, la cantidad abonada asciende a 6.000 euros, aunque este dinero podría ser el primer pago de un compromiso más amplio. Los arrestos fueron ordenados por el juez de la Audiencia Baltasar Garzón, que hoy les tomará declaración.

PROS Y CONTRAS Tras los arrestos, los agentes registraron las empresas de conservas que ambas dirigen, en busca de más pruebas. María Isabel Bruño figuró como suplente en la lista de Euskal Herritarrok en las elecciones locales de 1999 en Orio. No es la primera vez que la policía captura a empresarios que pagan voluntariamente a ETA. En junio del 2006 fueron arrestados en Navarra dos constructores acusados de pagar 64.000 euros, aunque fueron puestos en libertad con cargos. El problema de este tipo de arrestos, aunque son útiles para disuadir a otros aberzales de colaborar con la banda, es la dificultad de demostrar la culpabilidad de los detenidos, ya que suelen alegar que pagan por miedo a represalias.

IMPORTANCIA DE LOS ARRESTOS La fiscalía francesa ya había revelado que entre la documentación incautada a Thierry se habían encontrado cartas sobre la extorsión de fondos. No obstante, fuentes de la lucha antiterrorista esperan que se encuentren datos más reveladores que conduzcan a caídas más significativas. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en un claro mensaje a los que pusieron en duda la importancia de aquel golpe, pero sin entrar en detalle sobre los archivos confiscados, subrayó ayer que "los datos" hallados "confirman la importancia de las detenciones".

La Audiencia Nacional juzgó ayer al exdirigente de ETA José Arizkuren Ruiz, Kantauri , y a la etarra Dolores López Resina, Lola . El fiscal solicitó 17 años de cárcel para cada uno por secuestrar al empresario José María Aldaya en 1995. Este relató al tribunal el calvario que vivió durante casi un año. "Quedé medio loco", explicó. Desde entonces, se ha dedicado a "trabajar y olvidar".