El empresario alicantino Rafael Gregori fue detenido ayer por orden de un juez, tres meses después de ser arrestado e imputado en la segunda fase del denominado caso Brugal. Fuentes de la investigación han precisado a Efe que la detención de Gregory está "indirectamente" relacionada con aquel caso, aunque el supuesto delito que se le atribuye no está vinculado con la supuesta corrupción política. Gregory, gerente de una empresa de vehículos y expresidente de la Fundación del Hércules Club de Fútbol, fue detenido en julio junto a otros empresarios y políticos, como el presidente de la Diputación y del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll.