La policía francesa detuvo ayer al presunto jefe de los comandos de ETA Jon Ibon Fernández Iradi, Súsper , casi un año después de que éste se les escurriera entre los dedos al fugarse de un calabozo de Bayona. Con Súsper fueron arrestados otros dos presuntos miembros de la banda en una operación sin disparos realizada sobre las 18.30 horas en la localidad de Mont-de-Marsan, en Las Landas, 100 kilómetros al norte de Bayona.

El jefe etarra fue identificado y detenido en las proximidades de un garaje cuando se encontraba acompañado del también presunto terrorista Francisco Abad Urquijo. Ambos iban armados, pero no ofrecieron resistencia. Poco después, los agentes irrumpieron en un piso donde detuvieron a Garatzi Aldana y se incautaron de abundante documentación informática y en soporte de papel, que el ministro del Interior, Angel Acebes, calificó de "muy importante" para posteriores detenciones.

JEFE DE PISTOLEROS El ministro del Interior francés, Nikolas Sarkozy, informó rápidamente a su homólogo español del desarrollo de la operación, que fue realizada por agentes de la División Nacional Antiterrorista y de la policía de Bayona con la colaboración de agentes españoles. Acebes destacó la importancia de la detención, no sólo porque Súsper había dirigido hasta finales del año pasado el aparato de captación y el militar de ETA, sino también porque tras fugarse en Bayona se había reintegrado en la cúpula de ETA y volvía a dirigir los comandos etarras.

"Es seguro que era el que dirigía a los pistoleros", dijo Acebes. Y puntualizó que "también es seguro que lo hacía con, al menos, otra persona".

La última pista conocida de Súsper fue una carta que dirigió a la dirección de ETA pidiendo que le ayudaran a salir del escondite que usaba tras haber huido por un tragaluz de la comisaría de Bayona el 21 de diciembre del año pasado. Súsper había sido detenido dos días antes en esa ciudad con Ainhoa García Montero. Ambos eran considerados los jefes del aparato militar de la banda tras la caída, dos meses antes, de José Antonio Olarra Guridi y Ainoa Múgica.

DOCUMENTACION VALIOSA Aunque entonces logró fugarse, la documentación propia y la que heredó de Olarra fue localizada en un piso de Tarbes y permitió arrestar a lo largo de este año a 80 futuros activistas y desarticular el aparato de captación.

El activista que le acompañaba, Abad Urquijo, es hijo de un edil de Llodio (Alava) y, según la policía, había sido detenido por violencia callejera en 1997. Acebes señaló que probablemente realizaba misiones de cobertura de la seguridad de Súsper . La tercera detenida, Garatzi Aldana, de nacionalidad francesa, es hija del etarra histórico Miguel Angel Aldana Barrena, Gitanillo .