Más de 5.000 personas, según la delegación del Gobierno en Navarra, participaron ayer en la manifestación que con el lema Por los derechos civiles y políticos , se celebró en Pamplona como alternativa a otra en favor de una mesa de partidos, que prohibió el juez.

En la marcha estuvo presente el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, junto a la plana mayor de la formación ilegalizada y una representación de EA. No hubo incidentes y los manifestantes estuvieron vigilados por una decena de furgonetas de la Policía Nacional.

Durante la marcha se gritaron consignas en favor de los presos y la independencia. En el comunicado final se anunció que la ciudadanía luchará por superar todas las prohibiciones judiciales para alcanzar la paz, basada en el reconocimiento de los derechos del pueblo vasco.

El juez Fernando Grande-Marlaska había prohibido una marcha convocada por 40 entidades de la izquierda aberzale, prevista para las seis de la tarde de ayer, y había ordenado a la Policía Nacional que vigilara un segundo acto, organizado el viernes con carácter de urgencia por una persona sin aparente vinculación con la formación ilegalizada, por si en él "se vulnerara la suspensión de actividades de Batasuna". La policía custodió a los manifestantes sin intervenir.

OTEGI AL FRENTE Tras la pancarta de la manifestación desfilaba Otegi junto a otros dirigentes de Batasuna como Pernando Barrena, Joseba Permach, Joseba Alvarez o Jone Goirizelaia, el secretario general de LAB, Rafa Díez, y el exdirigente de ETA Eugenio Etxebeste. Al lado caminaba la delegación de EA, con Rafael Larreina a la cabeza, quien, en varios momentos, dialogó animadamente con Otegi. Batasuna responsabilizó al Gobierno y al PSOE de la prohibición del juez.