Los partidos políticos vascos dieron ayer un espectáculo lamentable en Mondragón al no ser capaces de ponerse de acuerdo para exigir a ANV, que gobierna el municipio, que condene a ETA. Los reproches cruzados, sobre todo entre PSE, PP y Ezker Batua (EB), centraron un pleno tenso, del que la izquierda aberzale salió indemne. Además, la división hace imposible que prospere una moción de censura contra la alcaldesa, Inocencia Galparsoro.

El salón de plenos estaba abarrotado una hora antes del inicio de la sesión, a partes iguales entre seguidores de ANV y PSE. La delegación socialista, con Jesús Eguiguren y Rodolfo Ares a la cabeza, estuvo custodiada por un fuerte despliegue de escoltas, que contribuyeron a templar los ánimos. Los vecinos exhibieron carteles en los que reclamaban la independencia y animaban a la alcaldesa a seguir en el cargo.

SIN ACUERDO PNV (4 concejales) y PSE (4), según el guión acordado, defendieron una moción en la que pedían a los representantes de ANV que condenaran a ETA y demandaban que, de lo contrario, dimitieran de sus cargos. Pero se quedaron solos. La concejala popular, Iciar Lamarain, optó por abstenerse, al igual que dos ediles de EB y el de EA. Así, los siete ediles radicales, con el respaldo de Aralar (1) y Zutik (1), formación coaligada con EB, fueron suficientes para derrotar la propuesta.

El socialista Francisco García Raya resumió lo sucedido: "ETA ha ganado; nos ha matado a un compañero y ha dividido a los demócratas". La edil popular le dio ahí la razón, pero consideró que la responsabilidad había sido del PSE y el PNV por acordar un texto excluyendo al resto. El portavoz de EB-Zutik, Ander Rodríguez, apeló al derecho a discrepar y recordó el caso GAL y los casos de tortura en comisaría. EA se abstuvo por estar en desacuerdo con el desalojo de ANV si no condena a ETA.