Dos presuntos miembros de ETA robaron el domingo las armas y los uniformes a dos policías franceses en la localidad de Gramat (Midi-Pyrénées). Los asaltantes dejaron a ambos gendarmes, encargados de la vigilancia de un arsenal del Ejército francés en este municipio del sur de Francia, atados a un árbol.

Fuentes de la lucha antiterrorista afirmaron ayer que la pareja de gendarmes observaron un turismo sospechoso junto al que se encontraba un individuo. Los policías se le acercaron para identificarle pero cuando se disponían a solicitar la documentación, apareció por detrás otro hombre armado con una pistola que encañonó a los agentes.

Los dos asaltantes quitaron las armas a los gendarmes y les despojaron de sus kepis (la gorra de la Gendarmería) y de las chaquetas de sus uniformes. Después, los dejaron atados y amordazados y se dieron a la fuga. Los agentes se liberaron por sus propios medios al cabo de una hora y dieron la voz de alarma. Los etarras, sin embargo, lograron esquivar los controles policiales.

La presencia de los etarras en las inmediaciones del centro de armamento dio lugar a varias interpretaciones entre las fuerzas de la lucha antiterrorista. Unas fuentes atribuyen su presencia al azar y afirman que no tiene sentido pensar que pudieran estar preparando un asalto a ese centro ya que se trata de un recinto fuertemente vigilado. En otros medios, se sospecha que los activistas podrían estar recogiendo información sobre la instalación para preparar un robo.

PERDER EL MIEDO Mientras, el PNV reclamó a Batasuna que pierda el miedo a hacer política "sin la tutela de ETA". Con esta exigencia elevó el tono del enfrentamiento en el que se han enzarzado la izquierda aberzale y el PNV tras la muerte la pasada semana de dos presos de ETA.

Los radicales reiteraron las llamadas a la huelga y a la movilización por estas muertes el jueves. El PNV descalificó esta iniciativa y la tildó de "irresponsabilidad". Los dirigentes de EA, PSE y Ezker Batua, sindicatos como el nacionalista ELA, así como el Círculo de Empresarios también rechazaron la huelga.