"Quiere actividad sin parar, pide muchos atentados a los comandos". Hace meses, así definió a Aitzol Iriondo Yarza, alias Gurbitz, un miembro del comando Elurra detenido e interrogado. Tras su detención, ayer en Francia, a Iriondo (Donosti, 1978), considerado el sucesor de Txeroki al frente de ETA y presunto autor del asesinato de dos guardias civiles en Capbreton, se le ha acabado su frenesí terrorista.

El jefe de ETA caído, de 31 años, inició su carrera en 1994, cuando fue detenido por unos altercados en San Sebastián en protesta por la muerte del etarra José María Igerategi al estallarle la bomba que transportaba. Iriondo fue detenido de nuevo en el 2002 durante una operación contra la kale borroka. Meses después huyó a Francia tras la desarticulación del comando Ontza, del que formaba parte. Entonces se encuadró en la estructura de ETA en Francia, donde ya ha sido condenado dos veces en rebeldía.

Además de sonar como autor del doble asesinato de Capbreton, a Iriondo se le relaciona con las muertes del edil socialista Froilán Elespe en Lasarte (2001), el policía municipal de Andoain Joseba Pagazaurtundúa (2003) y el líder del PP de Aragón, Manuel Giménez (2001).