El Gobierno está atónito ante la decisión de la Mesa del Congreso de rendir homenaje a la monja y santa Maravillas de Jesús, a la que la Cámara ha dedicado una placa. Los únicos precedentes son Clara Campoamor, impulsora del sufragio femenino, y los reyes Juan Carlos y Sofía. La iniciativa partió del vicepresidente tercero de la Mesa, el diputado del PP Jorge Fernández Díaz, avalada por el presidente del Congreso, José Bono, y aprobada por CiU, PNV y PP. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el Ejecutivo "respeta" la decisión y que no tenía más que decir.