Tras casi dos años de tensiones estatutarias y electorales, las fuerzas de la izquierda catalana en Madrid se han prescrito la cura de "sosiego" que José Luis Rodríguez Zapatero recetó a Cataluña el lunes, en Tribuna Barcelona. Los jefes de filas del PSC, ERC e ICV en el Congreso comieron ayer juntos para celebrar la constitución del nuevo Gobierno de la Estesa y para sellar su unidad de acción ante la ofensiva parlamentaria que CiU ha puesto en marcha para poner a prueba las ofertas de colaboración que le lanza Zapatero.

PSC, ERC e ICV coincidieron que su máxima prioridad debe ser contribuir a la consolidación del nuevo Gobierno catalán, que presidirá el socialista José Montilla. Así, se conjuraron para preservar su cohesión interna frente a CiU. Y por mucho que el PSOE se afane en complacer a los diputados nacionalistas.

El principio que inspirará la estrategia de la Entesa se centrará en el Estatut y en que corresponde a la Generalitat, y no al Congreso, fijar posición sobre el despliegue del texto y negociarlo con el Gobierno de Zapatero. El PSC, ERC e ICV secundarán sin matices estos pactos y rechazarán las iniciativas de CiU.