Una semana después de recibir el apoyo del Parlamento Europeo, el Gobierno español ha puesto los ojos en Iberoamérica para lograr un nuevo respaldo internacional al proceso de paz del País Vasco. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó ayer que "todos los apoyos son bienvenidos" cara la cumbre iberoamericana que se celebrará del 3 al 5 de noviembre próximo en Montevideo (Uruguay).

La inclusión de una referencia al proceso de paz no está en la agenda oficial del encuentro ni figura en el borrador del documento de conclusiones. Sin embargo, diversas fuentes sostienen que se están produciendo "movimientos" entre delegaciones para calibrar la oportunidad de una declaración de apoyo a las posibles negociaciones con ETA.

"PUEDE SURGIR" En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Moratinos insistió en que este asunto no se encuentra en la agenda de la cumbre, pero añadió que el debate "puede surgir" y que no habría ninguna dificultad en "sumar" el respaldo de los líderes iberoamericanos. Más adelante, en conferencia de prensa con su homólogo argelino, Mohamed Bedjaui, el jefe de la diplomacia dio un paso más y lanzó el mensaje de que, aunque el proceso de paz no está sobre el tapete, "todos los apoyos son bienvenidos".

Señaló Moratinos que la inclusión del apoyo a España corresponde al país anfitrión o a la Secretaría General Iberoamericana, que encabeza Enrique Iglesias. La semana pasada, Iglesias dijo a los periodistas: "El tema va a estar. Hay algunas propuestas por ahí, pero de qué forma dependerá de los presidentes".

José Luis Rodríguez Zapatero no dará, en todo caso, ningún paso formal hasta tener claros los efectos que tendría una declaración de apoyo. El presidente no está dispuesto a reproducir situaciones como la que vivió José María Aznar en la cumbre iberoamericana de Panamá, en el 2000, cuando, por medio del presidente salvadoreño, promovió una declaración de condena a ETA. La iniciativa provocó un enconado debate, pues Fidel Castro reclamó la condena al "terrorismo" de EEUU. Al final, la declaración fue aprobada, pero en un clima de malestar y con el rechazo de La Habana.

INTEGRACION EN ETA Al tiempo que el Gobierno mantiene su apuesta por la pacificación de Euskadi, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón imputó ayer el delito de integración en ETA a tres miembros de Batasuna que intervinieron al finalizar las manifestaciones del 30 de septiembre pasado en el País Vasco y Navarra. El magistrado considera que Marije Fullaondo, Ainara Armendariz y Maite Díaz siguieron en sus discursos las "pautas" de ETA. Solo impuso medidas cautelares a Fullaondo, que deberá comparecer cada 15 días en el juzgado.