La Asamblea de Madrid se reunió ayer para someter a votación las conclusiones de la comisión de investigación sobre espionaje. O, lo que es lo mismo, las conclusiones que, al respecto, ha sacado el Gobierno de Esperanza Aguirre, puesto que es su grupo (PP) el que tiene mayoría absoluta en la Cámara autonómica. Como era previsible, quedó aprobado, con el voto en contra de PSOE e IU, el informe en el que se sentencia que "no ha existido espionaje" ligado a la Comunidad. Pero hubo dos ausencias notables en las filas populares, la del exconsejero Alfredo Prada y la de la parlamentaria Carmen Rodríguez Flores. Los dos aparecen citados en los partes de seguimiento publicados por El País , ahora en poder de la fiscalía. Ambos son, por tanto, supuestos espiados que decidieron faltar ayer a su cita en la Asamblea y no respaldar la versión oficial.

Para la diputada socialista Maru Menéndez, la ausencia de Prada y Rodríguez Flores es "la prueba irrefutable" de que desde "el ámbito" de la Consejería de Interior de Madrid se espía a políticos. Ella, que defendió el voto particular de su grupo, insistió en que hay evidencias de que sí se ha espiado y apuntó que las luchas internas en el seno del PP tienen mucho que ver con esto.

Tras acusar a Aguirre de haber manipulado la comisión de investigación, advirtió de que su partido no da el caso de los espías por cerrado y que pedirá amparo al Tribunal Constitucional para poder continuar con la investigación y, así, librar a los madrileños de la "catástrofe moral" a la que se ven sometidos.

INVESTIGACION "EXPRESS" Por su lado, la portavoz de IU, Inés Sabanés --que también defendió el voto particular de su grupo--, dijo discrepar de las conclusiones oficiales, ya que, a su juicio, en la comisión "express " no ha quedado desmontada la hipótesis de la trama de espionaje, sino más bien reforzada. El popular David Pérez hizo oposición a la oposición: negó el espionaje y exigió a los diputados de PSOE e IU que pidan perdón por el "proceso inquisitorial" que han llevado a cabo.