Soldados de Estados Unidos entraron ayer en Nayaf (al sur de Bagdad) para proteger a las tropas españolas que comenzarán a retirarse de esta ciudad iraquí en cumplimiento del repliegue ordenado por el Gobierno español.

Unos 200 militares estadounidenses, con vehículos blindados, tomaron posiciones en la base española de Al Andalus, a cinco kilómetros de la ciudad, para evitar que sea asaltada cuando el centenar de soldados la abandonen. Las previsiones son que esta misma semana los españoles presentes en Nayaf empiecen a trasladarse a Diwaniya (90 kilómetros más al sur, en la provincia de Al Qadisiya).

SALIDA CON GARANTIAS "Esta no es una operación ofensiva", aseguró el coronel Pat White. El citado militar añadió que el objetivo es ayudar a que los españoles abandonen la base "con seguridad". La información no fue confirmada ni desmentida por el mando militar español en la base de Diwaniya.

El movimiento de tropas también sirve para estrechar el cerco al líder radical shií Moktada al Sadr, oculto en Nayaf, y a quien EEUU quiere "vivo o muerto" desde que hace tres semanas hizo estallar una insurrección en el país.

La intención del mando militar norteamericano es asumir la responsabilidad de Nayaf y Al Qadisiya, dos de las cinco provincias administradas por Polonia. Hasta ahora, estas provincias estaban controladas por las tropas españolas y latinoamericanas de la Brigada Plus Ultra.