ETA hizo estallar ayer por la tarde un coche bomba en un aparcamiento subterráneo situado en pleno centro de Santander, en la plaza de Alfonso XIII, al lado del edificio de Correos y enfrente de la Delegación del Gobierno y Hacienda. El atentado no causó ninguna víctima, pero sí daños materiales.

Media hora antes del atentado, una llamada realizada en nombre de ETA al diario Gara avisó de que un coche bomba explotaría minutos antes de las cuatro de la tarde en el aparcamiento, que fue rápidamente desalojado. La zona fue acordonada y a las 15.50 horas se produjo una fuerte explosión en la segunda planta del garaje, cerca de la escalera. El aparcamiento consta de tres plantas y tiene capacidad para unos 500 coches y en las proximidades se halla una gasolinera que no resultó afectada.

MIEDO A OTRA EXPLOSION

En un primer momento, las fuerzas de seguridad temieron que la explosión fuera una trampa y que la banda terrorista ETA hubiera colocado otro coche bomba en las inmediaciones para hacerlo estallar a continuación. Por eso, la policía optó por desalojar a los numerosos ciudadanos, periodistas y autoridades que se acercaron al lugar.

Asimismo, los agentes inspeccionaron algunos coches aparcados en la plaza Porticada, junto a la cual se encuentra la Delegación del Gobierno. Toda la zona del paseo de Pereda y la calle de Calvo Sotelo, en pleno centro de la capital cántabra, fue cerrada al tráfico durante tres horas, lo que provocó un caos de vehículos que circulaban por las inmediaciones.

Pocos minutos después de producirse la violenta explosión se acercaron al lugar el presidente de Cantabria, José Joaquín Martínez Sieso; el vicepresidente, Miguel Angel Revilla; el delegado del Gobierno en la comunidad, Alberto Cuartas; el alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro, y otras autoridades, que condenaron enérgicamente el atentado.

Piñeiro calificó la acción terrorista de "salvajada propia de unos asesinos" y se mostró aliviado por el hecho de que el atentado no hubiera tenido consecuencias irreparables. El vicepresidente cántabro, Miguel Angel Revilla, responsabilizó del atentado al PNV, al que acusó de "alentar y tolerar una banda de asesinos a través de su brazo político", en alusión a Batasuna.

25 ATENTADOS EN CANTABRIA

La primera acción terrorista de la banda etarra en Cantabria se remonta al año 1969. Desde entonces, ha atentado en 25 ocasiones en esta comunidad, con un resultado de cinco muertos y decenas de heridos.

La banda ya había atentado este año en Santander. Fue el pasado 22 de junio, cuando hizo estallar otro coche bomba frente al número 53 de la calle de Vargas, donde se encuentra el edificio conocido como Nuevos Ministerios. Este inmueble alberga tanto las dependencias de la Administración del Estado como de la comunidad autónoma. La explosión no causo víctimas, aunque sí numerosos daños materiales.