José Luis Rodríguez Zapatero iniciará hoy, con una comparecencia ante el Parlamento Europeo, su nueva etapa como presidente de turno de los Veintisiete, un rol que le obligará a acudir a reuniones y foros que hasta ahora podía evitar: el foro de Davos (Suiza), la cumbre de la Unión Africana (Etiopía), la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania)... Su agenda internacional para las próximas semanas aparece con muchos días marcados en rojo, una actividad que le quitará, irremediablemente, mucho tiempo para hacer política interna y que, en un principio, quiere aprovechar para labrarse un perfil de estadista, faceta que ha trabajado muy poco hasta ahora.

Zapatero comparece esta mañana ante el Europarlamento para explicar a los diputados los objetivos de la presidencia de turno española para este semestre. Los miembros de la Cámara, de mayoría conservadora, podrán plantear preguntas y dudas al jefe del Ejecutivo tras su exposición. Según fuentes de la Moncloa, Zapatero insistirá en su discurso inicial en la necesidad de coordinar las políticas económicas para sentar las bases de la recuperación y también para conseguir que los Veintisiete puedan hacer frente a la competitividad de los países emergentes.

Pese a la polémica que levantó el globo sonda que lanzó ante corresponsales extranjeros hace 10 días, el jefe del Ejecutivo volverá a insistir en la necesidad de proponer medidas para que los países miembros se tomen en serio los objetivos económicos que se propongan en la llamada Estrategia Europa 2020. Fuentes de su Gobierno explicaron ayer que Zapatero reconocerá que el plan anterior no se ha cumplido y propondrá que el próximo incluya "políticas de incentivos".

REBAJAR LOS ANIMOS El presidente del Gobierno, según fuentes de la Moncloa, evitará utilizar las palabras "sanción" y "medidas coercitivas", los términos que levantaron ampollas entre algunos países miembros de la UE y que fueron rechazados de plano por el ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle.

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, explicó que, como mínimo, los estados que no cumplan tendrían que dar "una explicación" que suponga algo así como una "sanción moral".

Zapatero también reclamará coordinación entre los Veintisiete para hacer frente a las emergencias, como en Haití, y animará a los países socios a demostrar "la capacidad de Europa".

La intervención del presidente del Gobierno seguirá con un turno de preguntas de los parlamentarios de los diferentes grupos, que podrán analizar el contenido del discurso y plantearle nuevos interrogantes.

IDEAS "AMBICIOSAS" El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, calificó ayer de "ambiciosas" las ideas que España tiene para la presidencia de la UE, pero advirtió de que aún no hay consenso sobre estas propuestas. Van Rompuy compareció junto al primer ministro británico, Gordon Brown. Este último elogió a Zapatero, de quien aseguró que ha demostrado "más liderazgo que nadie" al dar prioridad a la lucha contra el paro y a la promoción del crecimiento económico.