Euskadi es un "oasis político" en medio de la crispación española y la realidad supera las encuestas. Es lo que dijo ayer el lendakari, Patxi López, al apuntar que los malos resultados del Euskobarómetro de diciembre, según el cual el 71% de los vascos tienen poca o nula confianza en el Gobierno, son ya historia. En su opinión, la sociedad ha asumido el cambio con "tal velocidad y normalidad" que no lo valora.