Un mes después de las elecciones autonómicas, el presidente saliente, el socialista Emilio Pérez Touriño, y el entrante, el popular Alberto Núñez Feijóo, se reunieron para abordar los temas más urgentes en la política gallega. La financiación autonómica fue el eje central de una reunión que ambos consideraron como "cordial" y en la que Touriño prometió "colaboración leal" al nuevo dirigente de la Xunta.

Feijóo agradeció la colaboración de Touriño, al que calificó de "patrimonio de Galicia" y centró sus preguntas en cuestiones económicas. El que será nuevo presidente de Galicia apoyará las tesis que sostuvo en la pasada legislatura el bipartito gallego sobre las claves de la financiación autonómica, en la que se consideran básicos criterios como la dispersión territorial o el envejecimiento de la población. A propuesta de Touriño, Zapatero había aceptado el criterio del coste de la normalización en comunidades con lenguas cooficiales. Está por ver la actitud de Feijóo en un tema del que el PP ha hecho bandera. La situación de las arcas fue otro de los temas centrales de la cita.