La Fiscalía tiene previsto ampliar la querella por la operación urbanística del hotel del Palau de la Música para reclamar la imputación de altos cargos de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, según fuentes judiciales. En el punto de mira de la investigación figuran la directora general de Patrimonio de la Generalitat, Immaculada Turu; el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Ramon Massaguer, y el cuarto teniente de alcalde de Urbanismo y Régimen Interior, Ramón García-Bragado. Todos ellos han declarado esta semana como testigos, pero el desarrollo de sus interrogatorios, con participación de la jueza al parar algunas preguntas, indica que podrían volver a pisar el juzgado como imputados.

La fiscalía concretará su ampliación de querella (en la que también se incrementarán los delitos para incluir la prevaricación) tras la ronda de testificales que finalizarán el 30 de junio y tras estudiar la documentación que han aportado el actual equipo directivo del Orfeó Català-Palau de la Música, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.

La entidad musical entregó en el juzgado hace más de una semana 17 cajas con documentación sobre el proyecto de hotel que se iba a construir. Estos papeles fueron descubiertos en el Palau de la Música una vez iniciada la investigación. Ayer se remitieron más documentos. En esas carpetas, según fuentes conocedoras de su contenido, figuran cartas sobre la infraestructura hotelera redactadas por los exdirectivos del Palau Fèlix Millet y Jordi Montull y dirigidas a numerosos políticos municipales.

La semana próxima, la jueza excarcelará a Millet y a Montull, que ingresaron en prisión provisional el jueves con el argumento de que había riesgo de que influyeran en los testigos. Esta premisa habrá desaparecido el martes o el miércoles y, por lo tanto, los exdirectivos del Palau abandonarán Brians 2. Están acusados de tráfico de influencias y apropiación indebida.