El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, solicitó ayer 72 años de cárcel contra el etarra Jon Bienzobas por asesinar, el 14 de marzo de 1996, a Francisco Tomás y Valiente, expresidente del Tribunal Constitucional, cuando se encontraba en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid.

Un día después, el diario El País publicó un artículo en el que Tomás y Valiente denunciaba "la fragmentación interna de las fuerzas políticas contra los criminales del terror. Se había avanzado mucho en este camino: en poco tiempo se ha desandado casi todo el trecho recorrido". El fiscal afirmó, en su informe final, que esas palabras siguen vigentes hoy en día.

PASEO BLINDADO Jon Bienzobas se negó a declarar y se limitó a reconocer que es militante de la banda ETA. Permaneció durante el juicio paseando por la sala blindada. Para el fiscal, gracias al "esfuerzo y trabajo" de Tomás y Valiente, el etarra "ha sido juzgado con todas las garantías". Por todo ello, aseguró que "el Estado debe responder con todo rigor".

Durante el juicio declararon varios testigos, la mayoría alumnos de Tomás y Valiente, que recordaron que esa mañana oyeron tres disparos y que vieron a un hombre joven con gafas que les apuntó con un arma mientras huía, al que identificaron como Bienzobas. También relataron que cuatro personas trasladaron al herido hasta el aparcamiento de la facultad para trasladarle al hospital, pero que Tomás y Valiente murió en sus brazos porque sus heridas eran mortales.

El fiscal pidió una indemnización de 900.000 euros para los familiares de la víctima. Uno de sus cuatro hijos padece párkinson por el estrés provocado por el asesinato. A la vista acudieron, entre otros, el expresidente del Constitucional Pedro Cruz y el rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Angel Gabilondo.