Satisfacción contenida. El fiscal jefe de París, Jean-Claude Marin, aseguró ayer que el golpe recibido por el aparato logístico de ETA ha sido "muy importante", ya que han sido desmantelados 12 zulos que eran usados por distintos grupos de la banda armada. De momento, la policía ha logrado arrebatar a la organización terrorista 900 kilos de explosivos y probablemente ha impedido a la banda cometer un atentado inminente, ya que tenía preparados 120 kilos de explosivos escondidos en un zulo ubicado cerca de la frontera española. "Este hecho nos hace pensar que iba a ser utilizado inmediatamente en España", subrayó Marin.

El fiscal jefe reveló que desde el 19 de agosto ha habido tres operaciones policiales que "tienen puntos comunes". La primera permitió la detención de los etarras Alberto Machaín, Andoni Sarasola y Aitzol Etxaburu. La policía les tenía bajo su punto de mira desde el pasado 9 de junio, antes de que fueran arrestados, también en Francia, sus antecesores en el aparato logístico, Itziar Plaza y otros dos etarras.

UN COMPLETO ARSENAL Después, la policía inició otra investigación que permitió descubrir un zulo en Ferrières, cerca de la frontera española, que contenía 100 kilos de nitrato amónico y 12 litros de nitrometano, 42 detonadores y 20 fiambreras preparadas para estallar. La tercera operación ha permitido hallar otros 11 zulos. Dos de ellos fueron localizados ayer.

De momento, los agentes han aprehendido en seis días 900 kilos de explosivos, 600 de nitrato amónico, 180 de cloratita, 22 de pentrita, 12 litros de nitrometano, 15 bombas lapa, 18 armas cortas, un fusil, 244 detonadores, 500 metros de cordón detonante y un centenar de matrículas vírgenes o ya falsificadas. Las pistolas procedían del robo a una empresa en Vauvert en octubre del 2006, las placas de matrícula eran de otro asalto en Replonges en marzo del mismo año y el explosivo fue robado en Lorette en octubre del 2007. "Esta cadena de escondites", destacó el fiscal jefe de París, apunta a que los zulos han sido utilizados por distintos grupos de la organización terrorista. ETA, según Marin, ha cambiado su estrategia y ahora recurre a los "zulos móviles" en vez de esconder los explosivos en inmuebles como hacía en el pasado. "Han aprendido la lección", dijo el fiscal jefe, que admitió que "aún se desconoce la verdadera dimensión" de esta red desmantelada.

También confirmó que la policía busca ahora restos de ADN y huellas en los escondites para establecer la identidad de las personas que ocultaron las armas. Por ello, admitió que la fiscalía todavía no ha acusado a nadie por su relación con estos escondites. No obstante, reveló que existe una relación entre los detenidos el pasado miércoles con otra investigación sobre las personas que montan bombas.

Además, el fiscal explicó que esta operación es comparable a la que en el 2004 permitió la detención del entonces jefe de ETA Mikel Albizu, Antxa , cuando fueron aprehendidos 1.300 kilos de explosivos, un millar de armas de fuego y dos misiles tierra-aire.

CAUTELA A pesar de este éxito policial, Marin se mostró cauto. ETA, en su opinión, sigue siendo una organización "centralizada" cuya "estructura se regenera cada vez", aunque está en una etapa de cierto "debilitamiento". El fiscal jefe recordó que en los últimos años han sido detenidos los máximos responsables de la banda hasta el punto de que parecía que en ETA "no había más que números uno y dos", apostilló.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se entrevista hoy en París con su homólogo francés, Brice Hortefeux, para coordinar la lucha antiterrorista y preparar la presidencia de España en la Unión Europea.