El juez Baltasar Garzón advirtió ayer al Gobierno de que ETA quiere imponer sus reglas de juego y está llevando las cosas a su terreno en la presentación de su libro sobre El terrorismo y sus límites . Al acto no asistió ningún representante del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Sí lo hizo el presidente del PP, Mariano Rajoy, que glosó la figura del juez por el apoyo que brindó al Gobierno de Aznar en la lucha contra la banda ETA.

LA CRITICA Garzón, de excedencia en Estados Unidos desde hace casi un año, se mostró muy crítico con el proceso de paz que promueve el presidente del Gobierno. Por ello, se arrogó sus años de experiencia en la judicatura para afirmar que ETA "está marcando el discurso político".

Además, aseguró que a la banda criminal le interesa "que se juegue su juego" y lamentó que haya conseguido "llevarnos a su terreno". El juez expresó su deseo de que el terrorismo desaparezca, pero puso una condición: "No puede ser a cualquier precio, porque no hay que conquistar la paz, como tampoco debemos buscar la paz con los narcotraficantes ni con los secuestradores de bancos", añadió.

Garzón afirmó que, si la organización terrorista quiere poner fin al conflicto, debe "renunciar a la violencia y someterse al Estado de derecho". El magistrado subrayó que en este proceso "se habla de personas que han cometido delitos". Por ello, advirtió de que el Poder Judicial tiene la última palabra en un hipotético proceso de paz. También defendió el papel de las víctimas, porque "deben ser un activo en un proceso de diálogo".

Por su parte, Rajoy explicó que la reacción de las víctimas a la política antiterrorista "es la prueba del algodón, porque el dolor que exhiben es sincero". Por ello, pidió, 24 horas antes de la manifestación convocada por este colectivo en Madrid contra el Gobierno, que se las "honre". Además, criticó que el horizonte del Gobierno en esta materia no sea "la derrota" de ETA, sino la negociación.

NUTRIR EL TERROR Por su parte, José María Aznar afirmó ayer que el terrorismo se nutre sobre todo de la expectativa de ver cumplidos sus objetivos. En una alusión al presidente Zapatero, dio por hecho que en la política del Gobierno ha habido cesiones que han hecho más fuerte a ETA: "Cada vez que un político, con buena o mala intención, inicia una política para satisfacer esos objetivos, se está fortaleciendo el terror".

Reivindicar el derecho de la autodeterminación de los pueblos es "un eufemismo que sólo pretende ocultar el totalitarismo" de los terroristas, concluyó el expresidente popular.