El juez Baltasar Garzón decidió ayer mantener en la cárcel al periodista de Al Jazira Tayser Alony, al que acusa de ser un "militante cualificado" de Al Qaeda por haber realizado "actos de apoyo, financiación, control y dirección" de la red de Osama bin Laden. Por ello, le imputa un delito de integración en banda terrorista.

El magistrado sostiene que Alony ha aprovechado que es periodista para mantener relaciones con el correo de Bin Laden en Europa, Mohamed Bahaiah, y con Mustafá Setmarian, "que entró en contacto" con Bin Laden en 1988. El periodista, señala el auto de prisión, entregó a esos destacados dirigentes de Al Qaeda "fondos recaudados en España por el "grupo de jóvenes" que él dirigía en Granada y por el responsable de la célula española, Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah.

Garzón dice que la entrevista que hizo Alony a Bin Laden y el hecho de que recibiera el primer vídeo del terrorista en octubre del 2001, un mes después de los atentados de Estados Unidos, le provocan "sospechas", pero que no las ha tenido en cuenta al decidir su encarcelamiento.

Por contra, sostiene que las pruebas reunidas contra el periodista desde 1995 acreditan que ha realizado "aparentes actividades de apoyo financiero, de acogida de miembros de la red y de reclutamiento de militantes para ser enviados a campos de entrenamiento terrorista".

También le acusa de haber realizado "donaciones" para ayudar al sostenimiento de "personas u organizaciones" vinculadas con Al Qaeda. Y argumenta que ese dinero no tiene nada que ver con "las limosnas que todo musulmán tiene el deber moral de hacer para fines benéficos, humanitarios o religiosos". Por todo ello, le imputa un delito de integración en banda armada.

Garzón admite que Alony "no tiene relación directa con los hechos más graves" de Al Qaeda, pero cree que ésta "sigue nutriéndose" de sus bases afganas y de las células durmientes del tercer nivel, por lo que debe neutralizarse a sus integrantes.

REACCIONES EN CONTRA

El director de Al Jazira, Adnan al Sharif, reclamó ayer la libertad inmediata de su corresponsal, ya que las relaciones que mantuvo con Al Qaeda--aseguró-- son fruto de su trabajo como periodista. la Federación Internacional de Periodistas calificó ayer la detención de Alony de "inaceptable".