El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón envió ayer a los juzgados de instrucción de Burgos, Barcelona, Madrid, Málaga, Valencia, Vizcaya y Zaragoza los datos aportados sobre los llamados niños perdidos del franquismo en la causa que investiga las desapariciones durante esa época.

El magistrado considera que la investigación del secuestro de 30.000 niños no ha prescrito porque muchos de ellos siguen vivos. Garzón sostiene que Franco diseñó "un plan sistemático e ideológico para la formación del nuevo Estado" que consistió en quitar a sus hijos a aquellos a los que consideró que estaban "contaminados".

Asimismo, confirma su decisión de dejar en manos de los jueces territoriales la decisión de exhumar fosas de entre 136.062 a 152.237 desaparecidos durante la guerra civil. Una decisión que adoptó antes de que la Audiencia le apartase del caso. Esta decisión la materializa en un auto con fecha 26 de diciembre, que fue comunicado ayer a las asociaciones personadas en esta causa, informa Efe.

Así, remite la causa a los juzgados provinciales de A Coruña, Asturias, Badajoz, Burgos, Castellón, Córdoba, Granada, Huelva, Huesca, León, Lugo, Madrid, Navarra, Palencia, Pontevedra, Salamanca, Soria, Toledo, Zamora, Zaragoza, además de los de Alicante y Valencia, Manacor y Palma de Mallorca y Cáceres.

También envía "testimonio literal" de las actuaciones que están digitalizadas, así como del informe redactado por los peritos, en cuyo balance provisional cifran el número de víctimas entre 136.062 y 152.237.

El 28 de noviembre la sala de lo penal estimó el incidente de competencia que planteó el fiscal jefe de la Audiencia Javier Zaragoza contra la decisión que Garzón adoptó el 16 de octubre de declararse competente para investigar las desapariciones en la guerra civil y el franquismo. El Juzgado de Instrucción número 5 ya había neutralizado el efecto de esta decisión.