El juez Baltasar Garzón defendió ayer en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, los sistemas judiciales firmes e independientes como garantía de los derechos humanos y abogó por jueces que no sean "mártires", pero que sí asuman "riesgos y peligros" ante la corrupción y la delincuencia.

Garzón, invitado por la Procuraduría General de la República Dominicana, se mostró partidario de que la justicia sea "universalmente válida" y elimine cualquier sombra de impunidad. "Si un juez muestra miedo", aseveró, "está prevaricando y debe marcharse". Abogó por que el tiempo actual sea "el tiempo del derecho, de una paz justa" que no esté "diseñada desde los ordenadores o desde la panza de los B-52 avión de bombardeo".

El juez de la Audiencia Nacional ensalzó valores como la justicia, la tolerancia, la cultura, la paz, la libertad y la educación como bases del sistema democrático.