El juez Baltasar Garzón procesó ayer al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y a otros siete exdirigentes aberzales --entre ellos el exsecretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga-- por intentar reorganizar Batasuna a través del grupo Bateragune. El magistrado ha dejado fuera de este proceso a Rufino Etxebarría "por la inconsistencia de los indicios en su contra".

El fiscal instó este procesamiento y el juez ha asumido la petición por entender que Bateragune era una creación de ETA y Otegi, el máximo responsable. Garzón también da por sentado que Otegi era el encargado de "conseguir treguas encubiertas" para el País Vasco con el fin de facilitar contactos con partidos nacionalistas mientras que ETA "continuaba la acción violenta en el resto de España".

El juez recuerda que entre el 24 de abril y el 7 de junio del 2009, ETA no cometió ningún atentado en el País Vasco. Tras esta fecha y hasta la detención de Otegi, el 16 de octubre del 2009, la banda mató a un policía en Vizcaya, a dos guardias civiles en Mallorca y colocó un coche bomba en Burgos.

Según Garzón, durante el proceso de debate interno de ETA --entre el verano del 2007 y la primavera del 2008--, se concluyó que había que crear una "nueva referencia institucional y política" cuya estrategia fuera la "combinación criminal de votos y bombas".