Más pruebas. El juez Baltasar Garzón, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, prorrogó ayer la detención de Francisco Correa, supuesto jefe de la trama de corrupción vinculada al Partido Popular, Pablo Crespo y Antoine Sánchez hasta mañana para practicar nuevas diligencias. Los tres comparecieron ayer ante el magistrado de la Audiencia Nacional.

El primero en pisar el despacho de Garzón fue Correa, que durante dos horas contestó a todas las preguntas que se le formularon, según fuentes judiciales. "Ha contestado bien", añadieron, y explicaron que el magistrado le preguntó sobre varias personas y que Correa le facilitó información sobre ellas.

Después llegó el turno de Antoine Sánchez, administrador de la constructora Catalunya Nord Record y de Inversiones Kintamani. Este detenido declaró por espacio de una hora. El último en comparecer ante el juez fue Pablo Crespo, administrador único de Special Events, la empresa que ha organizado los actos para el PP nacional --que rompió el contrato en el 2004-- y de comunidades autónomas como Madrid y Valencia.

El juez acordó la suspensión de la llamada vistilla --en la que el fiscal pide medidas contra los imputados-- a petición de las fiscalas anticorrupción Miriam Segura y Concha Sabadell para practicar nuevas diligencias. Las comparecencias se reanudarán mañana a las cinco y media de la tarde. La policía judicial trasladó, por la tarde, al juzgado de Garzón 25 cajas con los documentos y ordenadores intervenidos en registros en domicilios particulares, empresas y despachos de Madrid, Valencia, Marbella y Sotogrande. Las cajas deben ser desprecintadas en presencia de sus dueños.

Asimismo, el juez acordó abrir unas diligencias para investigar las filtraciones que se han producido sobre este caso. Precisamente, la secretaria de organización de los populares, María Dolores de Cospedal, se reunió ayer con el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para denunciar la campaña de acoso que, a su juicio, está sufriendo su partido. La reunión había sido solicitada por la dirigente popular hace unos 10 días con el fin de tratar aspectos relacionados con el supuesto espionaje a cargos del PP.

LA DISCULPA Fuentes fiscales informaron de que Cospedal intentó rebajar el tono de sus manifestaciones cuando se le hizo ver que el Ministerio del Interior, la fiscalía del Estado y el juzgado no pueden defenderse de haber orquestado una conspiración para derrotar al Partido Popular, como les acusó el domingo. Por ello, la secretaria de organización del partido se congratuló por la actuación de la justicia. "Está bien que se libre al PP de gente corrupta", apostilló.

Fuentes jurídicas insistieron ayer en que esta investigación arrancó hace un año, cuando dos exconcejales de Boadilla del Monte (Madrid) --que fueron expulsados del partido-- denunciaron "graves irregularidades" a la policía judicial, que trasladó el caso a la Fiscalía Anticorrupción. Garzón comenzó la instrucción hace seis meses. Los detenidos están acusados de asociación ilícita, blanqueo de capitales, cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal. Al parecer, Correa no declaraba ninguno de sus ingresos a Hacienda.