El Gobierno no sabía ni la fecha exacta en que atracaría el submarino Sceptre --cetro, en castellano-- ni la importancia de la avería que sufría, pese a que conocía "desde hace una semana" que un sumergible nuclear se dirigía hacia el puerto de Gibraltar. Así lo reconoció ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Una vez atracado en el Peñón, el Ejecutivo se comprometió a hacer "un seguimiento detallado" de la reparación de la avería que sufre el submarino, que "no afecta al reactor".

De la Vega explicó que el Gobierno tuvo conciencia del atraque del sumergible el jueves día 3 "a las 14.40 horas", y relató que "inmediatamente" contactó con el Ejecutivo británico y llamó a consultas al embajador del Reino Unido en Madrid, para trasladarle su "queja". La vicepresidenta puso mucho cuidado en atribuir los detalles sobre la avería y la duración de la reparación a las explicaciones recibidas de Londres. Así, explicó que el problema técnico del submarino "es del motor y no afecta al reactor", y añadió que la reparación concluirá "en seis días".

MENSAJE DE CALMA Aunque no quiso aventurar qué medidas adoptará el Gobierno si la estancia del Sceptre en Gibraltar se prolonga, sí quiso tranquilizar a los ciudadanos del Campo de Gibraltar al afirmar que "el Ejecutivo tomará en cada momento las medidas que sean precisas". Fue en ese punto cuando De la Vega recordó la gestión del Gobierno del PP en la crisis del Tireless para contraponerla a la "rápida reacción" del Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero.

El Tireless atracó en Gibraltar en mayo del 2000, sin que el Gobierno --entonces a cargo del PP-- hubiera sido avisado de que tenía una avería en el núcleo de su reactor. La reparación se prolongó casi un año y desató una de las mayores crisis diplomáticas entre Madrid y Londres. De la Vega recordó que entonces "arreciaron las críticas" por la falta de información. Por eso ella prometió que el Gobierno "hará un seguimiento detallado" para que "el incidente se resuelva lo antes posible" y ofrecerá "constantemente" los datos que reciba de las autoridades británicas.

CRITICAS POPULARES El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que su partido no va a actuar con la "demagogia" que, dijo, empleó el PSOE con el Gobierno de José María Aznar cuando se produjo el conflicto del Tireless . Rajoy instó a Zapatero a "actuar con diligencia y pedir explicaciones al Reino Unido".

Josep Piqué, que era ministro de Exteriores cuando el Tireless varó en Gibraltar, acusó al Gobierno de haber ocultado durante una semana la llegada del Sceptre , lo que, dijo, contrasta con "el esfuerzo de transparencia y diplomacia" del PP en el 2000.