El Gobierno y el PSOE concidieron ayer en vincular el último atentado de ETA al debate político que ha abierto la propuesta soberanista de Juan José Ibarretxe. El ministro del Interior, Angel Acebes, criticó al lendakari por proponer "planes de ruptura inconstitucionales" en lugar de poner su atención en la lucha contra la banda terrorista.

En la misma línea se pronunció el responsable de libertades públicas del principal partido de la oposición, Juan Fernando López Aguilar, quien afirmó que, mientras exista la amenaza terrorista, "no hay otra prioridad en la política vasca" que la derrota y desaparición de ETA.

Acebes, que se desplazó a Santander después de producirse el atentado, acusó al Ejecutivo vasco de "no dedicar todos los esfuerzos" a combatir el terrorismo "sin que nada despiste este objetivo", en referencia al proyecto soberanista de Ibarretxe. Para el ministro, esa propuesta sólo consigue que "se desvíe la atención única y prioritaria" de acabar con ETA.

CAMBIAR EL MENSAJE

El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, calificó el atentado de "salvajada" e instó a Ibarretxe a "cambiar absolutamente" el mensaje que está lanzando y que, a su juicio, está "dando alas a ETA" porque plantea "reivindicaciones que coinciden".

El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, advirtió al PSOE de que cometerá un "error histórico del que se arrepentirá mucho" si rechaza una estrategia conjunta con el PP contra el plan soberanista del Gobierno vasco. Arenas lanzó este aviso al trascender que los socialistas elaborarán su propia alternativa para Euskadi.