El Gobierno quiere ser muy prudente con el caso Gürtel y las consecuencias que pueda tener para el PP. Esa prudencia y "respeto" a las decisiones judiciales, sin embargo, no evitaron ayer una reacción contundente de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, tras conocer la imputación del presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y del secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa. De la Vega advirtió al PP de que ahora debe "ofrecer explicaciones a la ciudadanía".

El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, ahondó en la importancia de Camps para el PP, constatando una división de papeles, siempre necesaria, entre el Gobierno y el PSOE. Alonso aseguró que Rajoy está vinculando su "destino" al de los dirigentes de su partido imputados si no les exige responsabilidades.