El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo hoy un llamamiento al esfuerzo colectivo ante la crisis económica y trató de fortalecer la confianza de los ciudadanos sobre la posibilidad de salir de ella, aunque reconoció que los próximos trimestres serán "duros y complicados".

En un discurso de casi una hora ante el pleno del Congreso, Zapatero admitió que la percepción del escenario "serio y preocupante" que analizó hace dos meses en el Congreso se ha agravado, pero, como siempre, eludió pronunciar la palabra "crisis" y utilizó diversas perífrasis para describir la situación: desde "momento delicado" y "brusco frenazo" a "práctico estancamiento".

A su juicio, en los últimos dos meses, poco ha cambiado y los indicadores que lo han hecho han ido "en la mala dirección", aunque también es necesario destacar que ha aumentado la confianza de los consumidores y ha bajado el precio del petróleo, lo que hace prever un descenso de la inflación.

Tras asegurar que el Gobierno "es y se siente plenamente responsable" ante la crisis, manifestó que también se siente responsable de transmitir a la sociedad la confianza que merece la economía española por su trayectoria, por la fortaleza adquirida en los últimos años y por la capacidad de los ciudadanos.

En este contexto, instó a los diputados a no esperar una nueva batería de anuncios y propuestas, convencido de que "no tiene sentido improvisar o aprobar todos los días nuevas iniciativas", aunque más tarde adelantó dos medidas destinadas a reactivar el sector inmobiliario.

Entre las medidas ya adoptadas por su Gobierno, recordó la rebaja fiscal de 400 euros que, según apuntó, está teniendo un "efecto anticíclico" y evitará una mayor caída del consumo y de la actividad en general en el segundo semestre del año.

Zapatero mostró su convencimiento de que las iniciativas tomadas hasta ahora para afrontar la crisis servirán para recuperar la senda de crecimiento "en cuanto el contexto internacional sea más favorable", y garantizó que, mientras tanto, se reforzará la protección social para que no sufran los más vulnerables.