El "ambiente de guerra total" que se vive en los últimos días en la ciudad iraquí de Diwaniya, donde tiene su base la Unidad de Repliegue del Contingente Español (URCE), está poniendo en peligro el cumplimiento de los plazos para desmontar la base del Ejército.

Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que el trabajo de los 204 efectivos del Elemento Nacional de Apoyo Logístico (INSE 3) está siendo "realmente complicado" por los "continuos disparos de mortero" que se están registrando en las inmediaciones de Base España.

De ahí que los propios responsables de la logística --que serán los últimos españoles en abandonar Irak junto con los más de 800 legionarios que tratan de garantizar la seguridad de la misión--, contemplen la posibilidad de no lograr desmontar el cuartel antes del 27 de mayo, fecha establecida por el Gobierno.

"El plan estaba diseñado para llevarse a la práctica en condiciones normales, pero no bajo tantos ataques. No sabemos si los plazos se dieron por razones de seguridad o por una cuestión política. Además, la llegada de las tropas norteamericanas está provocando que los insurgentes, el Ejército del Mehdi, ataquen con mayor intensidad las instalaciones". Los hostigamientos se están recrudeciendo "por el rechazo hacia Estados Unidos", apuntaron dichas fuentes.

Los disparos de mortero, que son "constantes", ya llegan a "zonas muy próximas a la base", afirmaron los militares españoles, que se muestran "preparados para afrontar la tensión de la zona".

Los miembros del INSE 3, a cuya cabeza está el teniente coronel Pedro Vallejo, se encuentran ante el difícil reto de organizar el envío de más de 400 contenedores repletos de materiales, primero a Kuwait y después a territorio nacional. Pero se han visto obligados a renunciar a muchas actividades que realizaban diariamente y a trabajar siempre con el chaleco antibalas puesto. Un chaleco de unos 12 kilos.

Las fuentes consultadas agregaron que el INSE 3 tiene instrucciones de no abandonar ningún tipo de material en Base España y las piezas cuyo transporte resulta más caro que su valor real se venderán al Ejército estadounidense.

"POR SORPRESA" En principio, está previsto que todos los militares se encuentren fuera del país el 27 de mayo, aunque según explicó recientemente el jefe de la URCE, general José Muñoz, la salida de Diwaniya se hará "por sorpresa y en el menor tiempo posible". Una de las hipótesis que baraja Defensa es que un primer grupo de unos 50 o 60 militares del INSE 3, incluido el teniente coronel Pedro Vallejo, vuelva "en torno a la tercera semana de mayo".

"Su llegada serviría para certificar la vuelta del grupo ante la opinión pública, aunque el resto tendría que quedarse en Kuwait para coordinar todo el envío de materiales por mar hasta España. Y algunos, principalmente conductores de vehículos, tendrán que viajar en barco", afirmaron fuentes militares.

Posteriormente se fletaría el segundo avión, en el que viajará el grueso del contingente una vez que hayan finalizado con el envío de los materiales.