Los obreros que llevan a cabo la reforma del Hotel Cano de Torrevieja (Alicante) encontraron ayer lo que las fuerzas de seguridad no pudieron hallar tras seis horas de registro el 24 de mayo de 1991. Al desmontar un falso techo, se toparon con un artefacto explosivo colocado por ETA hace casi 17 años. Los investigadores describieron la bomba como "una pequeña carga de pólvora" y "deteriorada". Tras precintar el edificio, agentes de la Unidad de Artificieros de la Guardia Civil retiraron el paquete "de forma controlada y sin incidentes".

ETA avisó en 1991 de la colocación de tres bombas de poca potencia en el Hotel Neptuno de Santa Pola y los hoteles Marbella y Cano de Torrevieja. Las dos primeras explotaron, sin causar daños. De la tercera, nada se supo hasta ayer.

PRISION PARA PORTU Por otra parte, el juez Fernando Grande-Marlaska ordenó el ingreso en prisión incomunicada de Igor Portu, el presunto etarra que se restablece en el Hospital Donostia de las lesiones que sufrió a raíz de su detención en Arrasate (Guipúzcoa). El magistrado se trasladó hasta el centro para interrogarle, aunque Portu se negó a declarar. Marlaska le imputa integración en organización terrorista, dos delitos de asesinato por los dos ecuatorianos que fallecieron en la T-4 de Barajas, tenencia de armas y explosivos, y estragos, informa M. Batallas.