Hassan II (1929-Rabat 1999). Sucedió en el trono a Mohamed V tras la muerte de éste, en 1961. En los primeros años, gobernó Marruecos con mano de hierro, ejerciendo una dura represión contra la oposición (periodo conocido como los años de plomo ), dejando en suspenso la Constitución y llevando la economía del país a una situación extrema que le hizo perder el apoyo de los dos principales pilares de la Corona: el ejército y el campesinado. Tras dos intentos de atentado (1971 y 1972), se erigió en el principal valedor de la marroquinidad del Sáhara Occidental, lo que le permitió desplazar a las unidades de élite del ejército al sur del país. Con la firma del Acuerdo Tripartito de Madrid, el Sáhara Occidental se convirtió en el eje central de la política del reino, de tal manera que del consenso en torno al Sáhara se pasó al consenso en torno al trono. Facilitó la sucesión a su hijo Mohamed VI pactando un Gobierno de transición con la oposición poco antes de su muerte.