Tras los fracasos en las localidades guipuzcoanas de Mondragón, Hernani, Bergara y, ayer mismo, Eskoriatza, tuvo que ser un pueblo vizcaíno gobernado por la izquierda aberzale el primero en aprobar una moción éticacontra el terrorismo. Ocurrió en Ibarrangelu, una localidad de 500 habitantes cercana a Gernika. Los votos de los tres ediles del PNV bastaron para sacar adelante un texto de condena al asesinato de Isaías Carrasco. Contra pronóstico, los cuatro representantes de la plataforma independiente aberzale Armendu se abstuvieron. En cambio, en Eskoriatza se repitió el guión seguido en otros tres municipios. El voto de calidad del alcalde, Pedro Lasagabaster, de ANV, evitó que se aprobara la moción.