La fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá hoy al juez que llame a declarar al joven de unos 30 años que, junto a otra persona todavía por identificar, quemó unas fotos del Rey cuando este visitó Girona, el pasado jueves.

El fiscal ultimaba ayer la denuncia por estos hechos, que hoy será repartida entre los seis jueces de la sede judicial, a uno de los cuales será asignado este caso. El ministerio público solo persigue en este caso la quema de fotografías --que podría ser constitutiva de un delito de injurias graves a la más alta representación del Estado, castigado con penas de entre seis meses y dos años de cárcel--, pero no los gritos proferidos por unas 300 personas contra la monarquía y contra la presencia de Juan Carlos en la ciudad catalana. Entre las consignas que se gritaron estaba "los catalanes no tienen rey" o "fuera el Borbón de Girona".

"DECISION TECNICA" Mientras, el secretario general de la Consejería de Interior del Gobierno catalán, Joan Boada, atribuyó ayer a una "decisión técnica" de los Mossos d´Esquadra el desproporcionado dispositivo policial que se desplegó en el centro de Girona el pasado sábado con motivo de una manifestación independentista. En declaraciones a la SER, Boada aseguró que la presencia de una treintena de furgonetas policiales y más de 300 agentes no obedecía a una decisión de la cúpula de Interior.